jueves, 12 de septiembre de 2013

"Todos Eramos Blancos - La Guerra Civil en Alfoz de Bricia". La Guerra que no Acaba.

Cilleruelo de Bricia (Alfoz de Bricia - Burgos)
 
El final de la guerra no supuso la vuelta a la normalidad para las gentes de Alfoz de Bricia.
 
Con sus casa destrozadas, sus propiedades desaparecidas y sus tierras sin trabajar supusieron el comienzo de sus vidas de nuevo.
 
Tras años de guerra la escasez, y quizás el hambre, asomaron por los pueblos.
 
Si al comienzo de la guerra eran las autoridades republicanas y las milicias los que imponían sus reglas, es ahora el bando ganador franquista el que impone las suyas.
 
Cartilla original de racionamiento y sellos oficiales de recogida de alimentos
 
Muy pronto se asignó a cada persona la cartilla de racionamiento que controlaba el consumo con los precios de las materias de primera necesidad a precios altísimos.
 
También el bando ganador controlaba la producción agrícola y ganadera obligando a entregar al estado parte de lo conseguido ese año.
 
Demetrio Hdez Llalta (Cilleruelo de Bezana). Avatares del destino hicieron
que luchara en ambos bandos durante nuestra guerra civil.
Tampoco el final de la guerra supuso el final de las muertes. La zona de Alfoz de Bricia tras la guerra quedó plagada de artefactos, bombas y municiones en perfecto estado que fueron muy peligrosas. Aquellas bombas todavía produjeron más muertes entre los vecinos de la zona.
 
Bomba de mano recogida en Cilleruelo de Bricia tras el final de la guerra.
Tampoco perdieron el tiempo los gobernantes franquistas en hacer limpieza política. Muy pronto empezaron las detenciones de aquellos considerados "rojos".
 
Hubo familias que vieron morir a sus padres y hermanos en la guerra por ataques del bando republicano y ahora veían como el bando franquista detenía en mugrientas cárceles a otros familiares. Las bofetadas llegaron de ambos bandos en nuestra zona en una guerra que parece no acaba.
 
Armas recogidas tras la guerra en Espinosa de Bricia (Alfoz de Bricia -Burgos)